Derechos del paciente en un hogar de ancianos de Washington DC

Idealmente, un hogar de ancianos brindará atención de enfermería especializada a sus residentes y les permitirá vivir en paz y comodidad. Sin embargo, es una triste verdad que muchas instalaciones fracasan en este objetivo.

Muchas personas no se dan cuenta de que este objetivo no es sólo una versión idealizada de la atención adecuada en un asilo de ancianos. De hecho, es una obligación legal creada por la ley de Washington DC.

Todos los residentes de residencias de ancianos tienen derechos. Esta declaración de derechos del paciente en un asilo de ancianos de Washington DC puede constituir el núcleo de cualquier queja de abuso e incluso puede dar lugar a acusaciones en demandas civiles por daños y perjuicios. Para obtener más información sobre los derechos de los pacientes en un asilo de ancianos de Washington DC y cómo un abogado podría ayudar a una víctima a recuperar una compensación, llame a un abogado experimentado .

Proteger la salud física de los residentes

El objetivo principal de cualquier residencia de ancianos es proteger la salud física de sus pacientes. Las personas ingresan a hogares de ancianos porque requieren atención de enfermería especializada las 24 horas. Además, muchos ya no pueden realizar sus tareas diarias como bañarse, vestirse y comer sin ayuda.

La declaración de derechos del paciente establece que los hogares de ancianos deben:

  • Brindar atención competente a sus residentes.
  • Aplicar medicamentos de manera oportuna y efectiva.
  • Proporcionar ayuda para las actividades diarias de aseo y baño.
  • Dar a los residentes voz y voto en sus planes de atención
  • Proporcionar transporte a un médico u hospital cuando sea necesario.

El incumplimiento de estas obligaciones podría provocar lesiones físicas graves. Un abogado podría ayudar a los residentes de hogares de ancianos a examinar sus derechos en Washington DC y a presentar demandas cuando se produzca una lesión.

Proporcionar apoyo emocional y mental

Si bien la salud física es una gran parte de la función de un asilo de ancianos, no menos importante es garantizar que sus residentes estén emocionalmente estable. No permitir que un paciente socialice con otros residentes, hable con su familia y participe en actividades grupales podría devastar la mentalidad del paciente.

Los residentes también tienen derecho absoluto a opinar sobre cómo se determina su horario diario. Esto incluye períodos de actividad, cuándo pueden comer y cuándo pueden recibir visitas.

El derecho a controlar la propia vida

Una parte de la vida de un residente en un asilo de ancianos que a menudo se pasa por alto es el grado en que estas personas necesitan mantener el control sobre sus finanzas. Los derechos de los pacientes en Washington DC establecen que todos los residentes deben tener voz y voto en cómo se manejan sus finanzas. Además, el hogar de ancianos debe proporcionar declaraciones sobre cómo se gasta su dinero y los residentes pueden explorar sus finanzas en cualquier momento.

Finalmente, muchos hogares de ancianos tienen poderes o tutelas archivadas. Los residentes también pueden explorar estos elementos a su gusto y tienen derecho a buscar ayuda financiera o asesoramiento legal si sospechan de abusos.

La Declaración de Derechos del Paciente en los Hogares de Ancianos de Washington DC es completa

La declaración de derechos del Distrito protege a todos los residentes o pacientes de un asilo de ancianos de Washington DC. Este documento describe los diversos estatutos y leyes que rigen cómo un asilo de ancianos debe administrar su negocio y qué protecciones puede esperar un residente.

Esto incluye el derecho a recibir atención física competente, a recibir estimulación mental adecuada y el derecho a conservar el control sobre sus finanzas. Cualquier incumplimiento de estas reglas podría dar lugar a una investigación por parte de la Junta de Salud o a una demanda privada exigiendo una compensación. Póngase en contacto con un abogado hoy para obtener más información sobre los derechos de los pacientes en un asilo de ancianos de Washington DC.