Aire caliente de denuncia de irregularidades: controversia sobre el monitoreo de emisiones de metano de la EPA

Hay muchos problemas con el fraude cometido contra los Estados Unidos y, a veces, pueden abordarse adecuadamente mediante la Ley de Reclamaciones Falsas. Sin embargo, vale la pena recordar que el objetivo de la ley, como todos los esfuerzos por proporcionar al gobierno lo que paga, va más allá del dinero que podría recaudarse.

Un conmovedor recordatorio de este hecho me llegó a través de un Artículo del Washington Post hoy sobre las emisiones de metano. La historia informa sobre una queja de 68 páginas presentada por NC Warn, que acusa a la EPA de permitir que entre más metano a la atmósfera al permitir que las compañías de petróleo y gas monitoreen las emisiones con un dispositivo defectuoso:

"El grupo dice en su denuncia que la agencia sabe que el Bacharach HI-Flow Sampler de 20,000 dólares, del tamaño de una mochila, no funciona bien porque el hombre que inventó la tecnología que lo inspiró denunció hace años".

En primer lugar, siempre es interesante leer la frase “denunciar” en el Washington Post como algo bueno. En segundo lugar, esta cuestión, al igual que el artículo, es bastante complicada.

La EPA afirma tener otras formas de medir las emisiones de metano, pero existe una disputa entre el inventor del dispositivo y un profesor de la Universidad de Texas que lo utilizó como parte de un estudio y encontró emisiones de metano más bajas que las estimaciones de la EPA.

NC Warn, el grupo que presentó una queja ante la EPA, por supuesto, mantiene sus acusaciones bastante sólidas. Esas acusaciones incluyen conflictos de intereses, así como supuestos problemas técnicos con la máquina utilizada para medir las emisiones.

La queja que el grupo presentó ante la propia EPA está disponible en ellos. haga clic aquí

Vivimos en un mundo en el que algunas personas quieren negar incluso la existencia del cambio climático. Realmente no sé qué hacer al respecto. Obviamente, no estoy en condiciones de juzgar si NC Warn tiene razón o no en sus acusaciones de que el dispositivo utilizado para medir el metano era defectuoso y que el estudio utilizado por la EPA posteriormente era defectuoso.

Lo que podemos decir es que, si todo eso es cierto, si el denunciante que, casualmente, fue un inventor de la tecnología utilizada para medir las emisiones de metano, tiene razón, entonces las implicaciones para nuestra salud y nuestras políticas son bastante graves.

Simplemente no se puede proporcionar información incorrecta al gobierno y esperar una política gubernamental adecuada. Puede que esto no sea un fraude contra el gobierno en el sentido habitual de una acusación según la Ley de Reclamaciones Falsas, ya que no pude encontrar una acusación de que el gobierno financiara esta investigación en particular. Es posible que al final los hechos tampoco respalden las acusaciones. Sin embargo, esto es un importante recordatorio de cómo la pequeña información errónea, en formas aparentemente inocuas, seguras e incluso prestigiosas, puede tener importantes implicaciones en las acciones y políticas gubernamentales.

Se supone que la Ley de Reclamaciones Falsas se utiliza para recuperar dinero para el gobierno, pero es parte de un movimiento más amplio. El movimiento tiene como objetivo inculcar a todos los que hacen negocios con o para el gobierno que se supone que deben anteponer el interés público. Estaremos atentos para ver qué sucede con la controversia del gas metano.