La Ley de Transparencia Corporativa: Prepárese para más papeleo

La Ley de Transparencia Corporativa (“CTA”), que entrará en vigor el 1 de enero de 2024, representa un cambio significativo en el panorama regulatorio para negocios operando en los Estados Unidos. Esta amplia legislación está diseñada para mejorar la transparencia y reducir el riesgo de actividades ilícitas como el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. La ley logra ese objetivo al hacer que mucha gente haga mucho más papeleo. Una de esas personas puede que seas tú.

Según la CTA, las empresas informantes están obligadas a proporcionar información exhaustiva sobre sus beneficiarios reales y las empresas solicitantes. El término "beneficiario real" se refiere a personas que directa o indirectamente ejercen un control sustancial sobre una empresa que informa o poseen al menos el 25 por ciento de sus participaciones. Los beneficiarios reales pueden incluir personas que se desempeñan como altos funcionarios, ejercen autoridad sobre los altos funcionarios o la mayoría de la junta directiva, poseen una influencia sustancial sobre decisiones importantes o ejercen de otro modo un control sustancial sobre la empresa.

Las empresas declarantes también deben identificar a los “solicitantes de empresas”, que son personas responsables de presentar los documentos que crean o registran la entidad.

La información requerida para la presentación de informes incluye nombres legales completos, nombres comerciales o “que hacen negocios como” (d/b/a), direcciones, jurisdicciones de formación y números de identificación federal del contribuyente. Además, para cada beneficiario real y solicitante de empresa, las empresas que informan deben proporcionar datos personales como nombres, fechas de nacimiento, domicilios particulares y números de identificación únicos (por ejemplo, pasaporte estadounidense o licencia de conducir), junto con una imagen del documento de identificación correspondiente. . Alternativamente, las personas o entidades pueden obtener un identificador de la Red de Ejecución de Delitos Financieros (“FinCEN”) para utilizarlo en presentaciones posteriores.

Las empresas que informan deben tener en cuenta los siguientes plazos para presentar informes iniciales:

  • Empresas formadas o registradas antes del 1 de enero de 2024: si una empresa declarante fue creada o registrada antes del 1 de enero de 2024, tendrá un año a partir de la fecha de entrada en vigor de la CTA (1 de enero de 2024) para cumplir con los requisitos de presentación de informes. Esto significa que estas empresas tendrán hasta el 1 de enero de 2025 para presentar sus informes iniciales ante FINCEN.
  • Empresas constituidas o registradas a partir del 1 de enero de 2024: Para las empresas declarantes constituidas o registradas a partir del 1 de enero de 2024, tendrán un plazo más corto para cumplir. Estas entidades tendrán 30 días a partir de la fecha de su creación o registro para presentar sus informes iniciales ante la FinCEN.

Es fundamental que las empresas informantes sean conscientes de estos plazos y se aseguren de presentar sus informes iniciales dentro del plazo estipulado. El incumplimiento de estos plazos podría dar lugar al incumplimiento del CTA, lo que daría lugar a posibles sanciones. Por lo tanto, la presentación de informes oportunos y precisos es crucial para las empresas afectadas.

Si bien la CTA impone estos amplios requisitos de presentación de informes a una amplia gama de entidades legales, es importante tener en cuenta que existen ciertas exenciones. Estas exenciones están diseñadas para excluir tipos específicos de entidades de la definición de empresa que informa. Algunas exenciones clave incluyen:

  • Entidades exentas de impuestos: las entidades que disfrutan de un estado de exención de impuestos generalmente no están sujetas a informes de la CTA.
  • Subsidiarias de entidades exentas: Las subsidiarias de entidades que están exentas de informes CTA también están exentas.
  • Grandes empresas operativas: Las empresas que emplean a más de 20 empleados a tiempo completo en los EE. UU., con más de $5 millones en ingresos o ventas brutos (excluidas las fuentes de ingresos internacionales) y que operan desde instalaciones físicas de oficinas en los EE. UU. están exentas. Sin embargo, a las nuevas empresas puede resultarles difícil cumplir con estos requisitos.

La CTA impone sanciones tanto civiles como penales por incumplimiento o presentación de informes falsos o fraudulentos. Las multas civiles pueden acumularse a razón de $500 por día mientras los informes inexactos sigan sin corregirse. Las sanciones penales incluyen multas de hasta 10,000 dólares y una posible pena de cárcel de hasta dos años para los infractores.

Anticipándose a la implementación de la CTA, las entidades que puedan calificar como empresas informantes deben evaluar de manera proactiva su plan de cumplimiento. Esto incluye recopilar la información necesaria para la presentación de informes, actualizar las políticas internas para garantizar la presentación eficaz de informes y establecer sistemas para rastrear e informar rápidamente los cambios en la información requerida.

Además, los posibles adquirentes involucrados en fusiones y adquisiciones deben ser diligentes a la hora de confirmar si sus empresas objetivo entran dentro de la definición de empresas informantes y si cumplen con las obligaciones de presentación de informes de la CTA.