La mayoría de los arrestos son por cargos no violentos

¿Es el exceso de vigilancia un problema? Ese es el tema de un artículo reciente en The Intercept, que utiliza datos de un Estudio del Instituto Vera de Justicia sobre registros de arrestos en los EE. UU. El estudio recopiló datos del gobierno y de la policía, luego analizó los tipos de arrestos y sus patrones desde 1980.

¿Qué dicen los datos del estudio?

En primer lugar, el estudio concluyó que la policía autoinforma sus datos, lo que los hace incompletos por naturaleza. Tras reconocer ese hecho, el instituto combinó los recursos disponibles para analizar los registros de más de 10.5 millones de arrestos cada año.

Las cifras aumentan y disminuyen un poco en relación con la tasa general de criminalidad, pero no en paralelo. Según el estudio, cuando disminuyen los delitos violentos, se realizan más arrestos por delitos no violentos y menos graves. El estudio concluye que los delitos menores constituyen la mayor parte de todos los arrestos. Mientras tanto, la policía resuelve muy pocos de esos casos.

Citando un ejemplo local

Recientemente, la fiscal del estado de Baltimore, Marilyn Mosby, anunció que sólo procesará casos de marihuana con una clara intención de distribuir la droga, en lugar de presentar cargos por posesión. Su razonamiento es que la tasa de homicidios de la ciudad está aumentando mientras la policía gasta recursos innecesarios en delitos de menor nivel como posesión de marihuana.

El anuncio de Mosby encaja perfectamente con uno de los principales argumentos del Instituto Vera: que el exceso de vigilancia no hace que las calles sean más seguras. En cambio, los arrestos de bajo nivel dan a los ciudadanos antecedentes penales que limitan sus oportunidades, mientras que los delitos más graves quedan sin resolver.

Protegiendo su registro

Un delito penal, ya sea por posesión de marihuana, alteración del orden público o cualquier otra cosa, conlleva un estigma social y una verdadera batalla cuesta arriba para limpiar su reputación. Los antecedentes penales pueden limitar las opciones de vivienda, las solicitudes de préstamos, las perspectivas laborales, las decisiones sobre la custodia de los hijos y más. Nunca se trata de pagar sus deudas y luego volver a la situación de vida normal.

Un arresto deja una cicatriz que influirá en cómo te ven los demás. Cualquiera que enfrente cargos penales debe consultar con un abogado para explorar sus opciones, ya sea que eso signifique retirar los cargos, reducirlos o encontrar otro acuerdo que minimice su impacto en su futuro.